La terapia familiar es un camino hacia la armonía y el buen funcionamiento del sistema. Una modalidad de intervención para abordar una variedad de desafío de diferente índole, mediante la colaboración de todos los miembros del sistema familiar. En nuestro enfoque, observamos detenidamente las pautas relacionales, identificando aquellas que pueden ser perjudiciales para que cada miembro tenga la oportunidad de asumir responsabilidades y transformarlas en dinámicas más saludables.
Terapia familiar
Donde todos cuentan
Situaciones comunes para la intervención familiar:
- Desencuentros y falta de respeto: Abordamos situaciones de conflicto entre los miembros, fomentando la comunicación abierta y el respeto mutuo.
- Dificultades en el ejercicio de la autoridad: Trabajamos con los padres para fortalecer su capacidad para ejercer la autoridad de manera efectiva y compasiva.
- Comunicación inadecuada: Facilitamos la mejora de la comunicación familiar, promoviendo un diálogo abierto y respetuoso.
Cambios en el ciclo vital familiar:
- Entrada en la escuela: Apoyamos la transición a la escuela, abordando posibles desafíos y ajustes necesarios.
- Infancia a adolescencia: Guiamos a la familia en el manejo de la transición de la infancia a la adolescencia, promoviendo una comprensión mutua.
- Nuevos miembros: Ayudamos a integrar la llegada de nuevos miembros, fortaleciendo los lazos familiares y manejando sentimientos y emociones como los celos y la ira.
- Independencia de alguno de ellos: Facilitamos el proceso de independencia, equilibrando el apoyo y la autonomía.
Situaciones Complejas en la Dinámica Familiar:
- Separaciones de los padres: Apoyamos a la familia en la gestión emocional y logística durante las separaciones, facilitando la comunicación efectiva.
- Familias reconstituidas: Navegamos las complejidades de las familias reconstituidas, construyendo nuevas dinámicas y relaciones.
- Enfermedad crónica: Brindamos apoyo integral durante enfermedades crónicas, fortaleciendo la resiliencia familiar.
